lunes, 30 de enero de 2012

lunes, 16 de enero de 2012

Lunes, madrugada.

Jamás lograré comprender del todo qué le hace comportarse así. Y qué me hace comportarme a mí de esa forma tan contradictoria.
Conforme pasan los días todas esas sensaciones frescas y alegres que asociaba a su imagen, se desvanecen y dan paso al rencor, a la inseguridad, y al odio. Al odio a mí mismo. No estoy orgulloso de mis actos pero soy consciente de todo lo que hago en cada momento.
Me considero una persona reflexiva, pero en este aspecto no todo es tan fácil. No puedo actuar con cordura aún siendo consciente de las consecuencias que conllevan mis actos.

Quiera o no, todo ha cambiado. No es la misma persona, no es la misma situación. Ahora conocemos la parte turbia de cada uno, y eso hace que desconfíe más. Todo es sucio y caótico, y esta situación acabará por desbordarse, anunciando su fin.

Mientras tanto, me reiré. Todo será imperceptible, y nadie va a pagar por mis caprichos.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Lunes, madrugada.

Decidí apartarme de toda esa historia, he pensado que simplemente ha sido una atracción confusa, como si fuese un error en un ordenador, o algo por el estilo.
Además tampoco creo que de ahí pueda salir nada fructífero, pensemos que simplemente ha sido una crisis de identidad sexual, de la cual me he llevado una buena amiga.

Mientras tanto, la vida sigue, y de nuevo, veo que todos avanzan en su camino, excepto yo. Conforme pasan las semanas me doy cuenta de lo prescindible que soy en la vida de todos los que me rodean... esa sensación que tenía hace no demasiado tiempo de exclusividad, y de saber que hay gente a la que le agradaba por una razón u otra era uno de mis mayores sustentos...y ha desaparecido.
Ahora simplemente me he convertido, como por desgracia mucha gente, en presa del miedo a sentirse solo, al rechazo, y sobre todo, al olvido. Me dejo llevar por todo ese bullicio de seres con ese mismo miedo, intentando reunir con otra persona que comparta su misma desesperación lo que son los trozos prematuramente desgastados y rotos de sus experiencias, o peor, gente que se aprovecha de esos temores con fines lascivos y a mi parecer de una ética poco razonable y a veces injusta. Comportamientos que sólo les hacen mostrar sin que ellos quieran su vulnerabilidad ante esta sociedad, y esas vidas vacías que solo pueden llenar siendo autores de tales fines.

Ahora no puedo evitar pensar que simplemente me buscan por contener en su interior las mismas inseguridades que yo, pero me niego a convertirme en uno de esos, ni a comenzar con algo que no tiene sentido para mí.
Mi orgullo me lo impide, pero ese mismo orgullo es el que me ha encerrado en esta habitación sin salida, que conforme los días pasan se va haciendo más pequeña y oscura, hasta que llegue algo que pueda cambiarlo, o morir asfixiado.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Jueves, tarde.

No recordaba esta sensación hasta años atrás, es especial, aunque sigo sin entender por qué. Jamás la he visto sonreír, a veces parece que viva en un constante drama interior y no mostrase interés por nada en especial.
Puede que su comportamiento sea el motivo por el que me ha despertado tanto interés. Todo a su lado se torna gris y oscuro, y es más extraño aún que me sienta cómodo estando con ella en esa penumbra.

Su voz, sus gestos, como si estuviese constantemente insinuándose, me fascina haberla conocido, y la curiosidad por saber algo sobre ella, por poder entender del todo su forma de ver, y por entender qué quiere de mí, qué le interesa de mí, por qué me busca. Necesito conocerla, no se por qué ha aparecido.

Los tres encuentros que tuvimos no han sido suficiente, ha llegado y ha conseguido desordenar todo lo que yo consideraba mis principios, y por algún motivo tengo miedo a hablar con ella, aunque estoy seguro de que seguiremos viéndonos...

sábado, 29 de octubre de 2011

Sábado, noche.

¿Todo bien? Esta normalidad me pone aún más nervioso.
Además todos son sutiles "casi"

miércoles, 19 de octubre de 2011

Miércoles, mañana.

Tal y como están las cosas, ahora mismo no te llamaría.
Digamos que no te lo has ganado todo este tiempo. Es algo normal, comprendo que no soy el único, pero podrías tener un poco más de consideración por tu parte. Le has convertido en tu mundo, aún sabiendo (porque los dos tenemos muy claro que no eres tonto) que eso no va a ninguna parte. Eres consciente de que tenéis dos puntos de vista muy distintos en algunas maneras de ver el futuro. A veces he llegado a pensar que sigues con ella sólo por miedo a quedarte solo, porque estás totalmente seguro de que ya nada va a ser como antes. Pero eso te lo has buscado tú.
Si todo esto sigue a este ritmo, dudo muchísimo que de aquí a unos meses puedas seguir contando conmigo.


martes, 4 de octubre de 2011

Martes, madrugada.

En otra de mis largas jornadas insomnes escuchando a Giovanni Allevi y a Ludovico Einaudi me puse a ver fotos desde estos años atrás hasta ahora.

Me he dado cuenta de que los sucesos de este año y el anterior han sido prácticamente idénticos. Inviernos divertidos, llenos de salidas nocturnas, borracheras y nuevas caras que para una animada primavera se convertían en personas cercanas, nuevos amigos, o simplemente caían en el olvido.
Después le sigue el verano, que por suerte o desgracia va acompañado de alguna tortuosa relación sentimental de la cual desde un principio soy consciente de que nunca llegará a nada.
Llega el otoño, que es la etapa de letargo mental, lo cual hace que no tenga demasiadas novedades destacables. Es normal, comienza la rutina.
Y bueno, después vuelve el invierno, y el bucle comienza de nuevo, con la única diferencia de que soy más viejo y tengo menos escusas para disculparme ante ciertos comportamientos.

En fin, ahora suena Yann Tiersen, y por algún motivo he dejado de pensar en lo que estaba escribiendo. Ahora pienso en por qué nos lavamos las manos después de ir al baño.

....

viernes, 30 de septiembre de 2011

Viernes, mañana.

De nuevo vuelvo a aburrirme. Cada vez me aburro antes... me aburre lo monótona que es mi vida los fines de semana.

No tengo mucho que escribir, es tan sólo un dato a resaltar de mi aburrida, aburrida semana.
Las clases ya han empezado con normalidad, y no tengo tiempo para nada.

Tengo ganas de salir de aquí, todo tiene tanto sentido e importancia para los demás que me exaspera.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Miércoles, madrugada.

Las clases comenzaron. Ya conozco a varios de mis compañeros. Gente normal, con ese humor que caracteriza a todos los andaluces... no es algo que me desagrade, son graciosos, simpáticos, extrovertidos... pero es eso lo que me hace pensar una y otra vez que yo no pertenezco del todo aquí.

O puede que ya me haya acostumbrado tanto a mis amigo que sólo puedo ser del todo extrovertido con ellos.
Digamos que a alguien como yo le gusta más mantener una conversación con un grupo reducido de personas.
pero bueno, tampoco pretendo basar mi año en eso. Hay muchas cosas de las que me tengo que ocupar, y demasiadas responsabilidades para lo poco que llevo.

El primer día pude ver a todo el mundo sonriendo, menos a un chico que estaba detrás mía. Hablaba con la gente totalmente serio. Tiene el pelo crespo, no está... digamos que no está en plena forma, y bueno, tiene unas orejas raras. Además es bastante reservado. 
Me quedé un buen rato mirándole, intentando saber algo más de él por sus gestos, su comportamiento.
En el descanso vi que hablaba con uno de mis compañeros  con los que mejor me llevo, así que me acerqué a ver qué mas podía descubrir de él.
Fue una gran decepción, el chico acabó sonriendo y hablando de porros.

No hay nada más que pueda destacar de lo que llevo viendo.
Chicas majas, profesores que se hacen los enrollados, la típica fauna de principios de curso.

Estoy deseando que dejen todos de mostrar su cara social. O dejar yo de ser un cretino.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Lunes, madrugada.

Está llegando. El momento que millones de jóvenes desean o temen que llegue.
Sea lo que sea, es algo que no deja indiferente a nadie... ya es una realidad, en unos días comenzarán las clases para todos. 

Todo el mundo suele ir al primer día de clase cargado de cientos de espectativas para este nuevo año escolar. Nuevos retos, nueva gente... lo único que no es nuevo es esa misma sensación. 
He de decir que yo no soy menos, el curso anterior puede que distase algo de todo este tema. Iba a cumplir lo que debía hacer, no necesitaba nada más, y lo conseguí.

Me alegra poder saber que este año no tendrá que ser igual. Me invaden las preocupaciones y los nervios por saber qué me espera, pero no es algo a lo que le esté dando mucha importancia, porque se que esto no va a ser permanente.

No tengo claro hasta cuanto me va a durar todo esto, pero espero que no sea sustituido por otro tipo de sensaciones que a la larga no me ofrezca nada mínimamente fructífero.